Cómo hacer el trabajo ameno y divertido
De forma fortuita conocí a Olga en una estación de metro de Madrid, es una camarera de un bar. Me contó algo curioso: tenía 20 días de vacaciones y pidió a su jefa volver a trabajar a los 10 días. Hablo con muchos camareros que se quejan de tu trabajo, y Olga me comentó lo contrario: le encantaba lo que hacía. En este capítulo pretendo dar algunas claves de porque hay personas que les encantan los lunes por la mañana…
SI VAMOS A ESTAR UNA PARTE MUY IMPORTANTE DE NUESTRA VIDA TRABAJANDO NO ESTÁ DE MÁS INTENTAR HACERLO DE FORMA DIVERTIDA O AMENA. Cuanto más duro sea el trabajo que te toque más importante será HACER, O AL MENOS INTENTAR HACERLO, EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE, AMENO y divertido
Lo que cansa del trabajo no es la dureza del mismo sino el aburrimiento que produce, (cuando vemos una película que nos gusta no dura nada). El proponerse varios objetivos diarios, puede interpretarse como un reto personal y conseguir hacer el trabajo literalmente más divertido.
Es difícil ver a alguien triunfar si no era en un trabajo que le encantaba hacer. Como ejemplos de lo comentado:
Severiano Ballesteros decía que el único “amor de su vida” había sido el golf. Hasta cuando estaba en la playa improvisaba campos de golf para seguir practicando.
Encima de una moto aparcada, Ángel Nieto, se había llegado a quedar dormido.
He conocido a varios empresarios de éxito que cuando están de vacaciones se aburren, y lo que quieren es ir a la oficina de nuevo, ya que se lo pasan en grande trabajando. No creo que estos empresarios sean masoquistas, sino que han encontrado una forma de hacer el trabajo ameno y divertido.
-Durante más de 20 años Mihaly Csikszentmihalyi ha estudiado cuando una persona entra en “flujo“, que es cuando se “para el reloj“ ya que tan sólo piensas en lo que estás haciendo, y te pasan las horas volando. Lo asombroso es que, en su libro “fluir“, describe como trabajadores de oficios, aparentemente sin ningún atractivo, consiguen momentos de flujo, (soldadores, o personas que tienen que limitarse a cortar carne). Incluso ha estudiado a personas que han estado en prisiones que han conseguido inventarse tareas que les han dado momentos de flujo.
Entre otras muchas ideas que ayudan a conseguir momentos de flujo en el trabajo, Csikszentmihalyi explica en su libro de tener metas claras y alcanzables; (por ejemplo si vendes por teléfono nº de llamadas a realizar, intentos de cierre cada llamada, “auto evaluar” la intensidad y emoción que haces en cada llamada…etc.); habla su libro de intentar, en lo posible, hacer que el trabajo se parezca a un juego ( tampoco hay que olvidarse de celebrar cada victoria,, por pequeña que sea, como comentamos en otro capítulo de este manual ). Explica que cuando sentimos que empleamos la atención en una tarea, en contra de nuestra voluntad, es como si nuestra energía estuviese siendo derrochada. Habla de lo importante que es interactuar positivamente con el resto de personas de la empresa.
¿Por qué una persona puede disfrutar estando encerrada en un cuarto, y otra aburrirse estando de vacaciones en un lugar fantástico?.
Csikszentmihalyi deja muy claro en su libro que si un trabajo tiene variedad, (o atractivo),o no la tiene, depende más del enfoque de la persona que de las condiciones reales del trabajo
(Yo era aficionado al windsurf, y tuve la suerte de vivir unos años en El Médano, un pueblo de pescadores, - para mi muy bonito -, con mucho viento, ubicado al sur de Tenerife, al lado del aeropuerto del sur. Conocí a muchos trabajadores jóvenes del aeropuerto que odiaban vivir en El Médano. Yo les explicaba que vivían en uno de los mejores sitios del mundo para practicar el windsurf, pero creo que no conseguí convencer a ninguno para que al menos intentara practicarlo…).
Csikszentmihalyi reconoce en su libro que no es fácil transformar una experiencia ordinaria en flujo, pero casi todos podemos mejorar nuestras capacidades de hacerlo.
Hay muchísimos trabajadores que se quejan de su trabajo, y que no han hecho absolutamente nada para intentar buscar algún incentivo, algún reto, o alguna meta para poder superarse.
Greg Louganis campeón olímpico de salto de trampolín realizaba entrenamientos de más de 50 saltos. Le preguntaban como podía motivarse, y no aburrirse, con tantos saltos iguales. Louganis contestó que en cada salto buscaba una meta diferente.
Intenta entrar en “flujo” cuando hagas cualquier actividad: trata de no mirar las horas que te faltan y parecerá que no trabajas. Además tendrás más energía, ya que las actividades que nos gustan nos llenan de energía: parece que estemos enchufados y no nos falten “nunca” baterías, lo contrario de lo que nos pasa con las actividades que nos desagradan: en este caso en seguida el cuerpo busca cualquier excusa, para darnos una señal de que le faltan “baterías“.
-Mucha gente me dice que sus jefes no valoran su trabajo, les contesto preguntándoles que si quieren ser felices en el trabajo, si me dicen que si, entonces les pregunto quien es más feliz: ¿el qué lo da todo y se le pasan las horas volando? o ¿el qué va a trabajar a pasar el rato?.
¿Quién es tu amigo más feliz el que lo da todo, o el que es más egoísta? Creo que la respuesta está clara.
(Si tu jefe no te valora, peor para tu jefe, ya que se está jugando a que te pueda salir una mejor oferta y te vayas a otra empresa).
El ver que progresas en lo que haces es una clarísima forma de motivarte y de sentirte vivo, pero es difícil progresar en lo que haces si no tratas de hacerlo lo mejor posible.
(Normalmente los “jubilados” que están estudiando, o aprendiendo, algo: es decir progresando en algo, parecen más optimistas, que los que no hacen nada).
Un ejemplo clamoroso de alguien que va a trabajar con ganas es, para mí, el periodista Pepe Domingo Castaño, que transmite un entusiasmo incuestionable, (a pesar de su edad: nació en ¡1942!). Castaño dice que ¡cada día entra en la emisora pensando que va a hacer el mejor programa de radio que ha hecho en su vida!; (y por el entusiasmo que transmite yo me lo creo).
La gente espera que le toque la lotería, o su vida mejore de golpe sin ninguna razón aparente, y es al revés: la lotería te toca cuanto te das cuenta que primero te has de volver un entusiasta en lo que haces, y después, si eres capaz de mantener el entusiasmo suficiente tiempo, a pesar de las adversidades, normalmente vendrá una clara mejoría en tu vida.
Wiston Churchil decía. “ el exito es ir de derrota en derrota sin perder el entusiasmo “
