Si cambias tu forma de pensar cambias tu vida
- El mejor ejemplo que se me ocurre de alguien que al cambiar su forma de pensar y anular sus creencias limitantes mejoró su vida es el del norteamericano Weldon Long que pasó de ser presidiario a millonario, ( que además ayuda en causas sociales ),porque cambió su mentalidad y limpió de su cabeza de todas las ideas que le limitaban: no se puede generar riqueza sin engañar…etc . Para Long una de las claves para cambiar su vida radicalmente fue aprender a tener esperanza visualizando un futuro fantástico, y sin tener que robar a nadie: trabajando honradamente, aprendiendo a pensar como la gente exitosa que entre otras cosas ve oportunidades donde los demás sólo ven problemas.
-Algunos ya conoceréis la historia del elefantito que siempre ataban al poste de una carpa de un circo. Tiraba y tiraba y no podía arrancar el poste. Cuando se hizo mayor, el elefante tenía una fuerza descomunal, pero ya no intentaba tirar del poste porque creía, erróneamente, que no podría arrancarlo.
Si eres capaz de desenmascarar los miedos y creencias falsas que hay en tu vida y anularlas, podrás ser más próspero, ya que lo que hagas con tu vida está directamente relacionado con la capacidad y el potencial, que tu crees que tienes. Por ejemplo, porque te fue mal vendiendo un producto en una empresa, no quiere decir que te tenga que ir mal vendiendo otro producto, de la misma empresa, o de otra empresa.
Todos hemos oído historias de personas que han hecho cosas increíbles, ante situaciones límite. Si no hubieran vivido estas situaciones límite, nunca se hubieran creído capaces de hacerlas. ( Como botón de muestra es el caso de Angela Cavallo, una abuela de 65 años que consiguió levantar un coche modelo Chevrolet Impala lo suficiente para que su hijo, que se había quedado atrapado debajo, pudiera salir ).
-El psicólogo y pedagogo Bernabé Tierno ha ayudado a muchos alumnos problemáticos a aprobar, pero lo primero que tenía que hacer con estos alumnos era convencerles que podían hacerlo, para que pudieran hacer el esfuerzo necesario.
-Imagínate que compras una de esas maquinas que anuncian en la televisión para reducir el estomago y adelgazar. Si uno de tus amigos, después de que tu te la compras, te dice que la máquina es un timo y que no funciona, ( ya que a él no le ha funcionado),y te lo hace creer, ( en otros capítulos de este libro hablo de como nuestro entorno, amigos...etc nos puede influenciar muchísimo ),es difícil que uses mucho la máquina, y “ te machaques “ CON AHÍNCO Y GANAS con ella. Pero imagínate también el ejemplo contrario, es decir que a uno de tus amigos la maquina le ha hecho un efecto espectacular. Quizás tu amigo no sabe que el régimen, ( que hizo al mismo tiempo que usó la máquina ),tuvo más que ver con su adelgazamiento que la propia maquina, pero el cree que fue la maquina y no el régimen, y, lo más importante: te lo hace creer a tí. En ese caso tu estarás dispuesto a hacer una acción masiva, CON AHÍNCO es decir a “ machacarte “ CON GANAS durante horas con la maquina. En ese caso seguro que reduces tu estómago, y adelgazas:
La moraleja de esta historia es que es tu creencia de la eficacia de la maquina, más que la eficacia real de la maquina en si, es la que te hace machacarte CON GANAS durante horas, es decir esforzarte en conseguir tu objetivo.
Si crees que te va a ir bien te vas a esforzar más: LA ESPERANZA Y LA MOTIVACIÓN VAN DE LA MANO: “ Cuando hay fe en el futuro hay fuerza en el presente “
- En su magnífico libro “El talento está sobrevalorado“, Geoff Colvin termina preguntando al lector qué es lo que realmente quiere y qué es lo que realmente cree. El piloto Carlos Sainz dice que para ser campeón del mundo hay que querer serlo, y ser consecuente con el sacrificio que supone: para hacer ese sacrificio uno ha de creer que haciéndolo puede llegar a ser campeón del mundo; (aunque este manual no pretende ser para futuros campeones del mundo, sino simplemente para gente que quiere trabajar motivada y mejorar en lo que hace).
Con la mentalidad y la estrategia adecuada, todos podemos hacer mucho más de lo que nos imaginamos.
